La quiralidad de las moléculas orgánicas juega un papel esencial en áreas diversas, que van desde la Biología a la Ciencia de Materiales. Es por ello que la síntesis asimétrica constituye una de las áreas de mayor relevancia en química orgánica. La organocatálisis enantioselectiva emerge como un área tremendamente prometedora, pues los catalizadores son moléculas orgánicas que, además de no contener átomos metálicos, son generalmente robustas, baratas, abundantes y no tóxicas. Por otro lado, la pirólisis de papel de desecho (constituyente del 15 al 30% de los desechos urbanos) genera levoglucosenona (1), una cetona bicíclica enantioméricamente pura. Este valioso anhidroazúcar ha sido empleado como material de partida para la síntesis enantioespecífica de productos naturales y no naturales, muchos de ellos con importantes actividades biológicas. Recientemente, hemos llevado a cabo importantes avances en el campo de la organocatálisis asimétrica empleando levoglucosenona como material de partida.